La evolución de las casas descargables e imprimibles se está dando con una velocidad inusitada, impulsada claro, por el profundo interés que despierta alrededor del mundo la promesa de semejante facilidad para tener hogar propio. En julio de 2018, Nordine y Nouria Ramdani, una pareja francesa con tres hijos, fue la primera en mudarse a una de estas casas montada en un hermoso terreno en la ciudad de Nantes. La propiedad, construida por iniciativa del gobierno local que busca experimentar con nuevas formas de planificación urbana, tiene 95 metros cuadrados y cuatro dormitorios. Está edificada para evitar los efectos de la humedad y cuenta con controles digitales para hacer más fácil la vida de personas con discapacidad.
Aunque esa construcción en Nantes, a cargo de la universidad local, costó 234 mil dólares y tardó 54 horas, ICON, una empresa estadounidense, anunció recientemente que puede lograr el mismo resultado, en apenas un día y por 10 mil dólares.
¿Cómo lo lograron?
Durante dos años, ICON ha trabajo a toda máquina, en mejorar el uso de robótica de impresión 3D, su software y la calidad de sus materiales avanzados con patente propia. Los avances en cada una de estas áreas habrían resuelto una serie de costos y obstáculos que permitieron mejorar las marcas de sus competidores. Ahora, para demostrar la eficacia del método, en pocas semanas, la empresa se lanzará a imprimir una comunidad entera de hogares en una población de 200 a 400 a un costo de 4000 dólares cada uno. Lo hará en una zona carenciada de Estados Unidos cumpliendo con todos los estándares de seguridad y perdurabilidad que cumplen las constructoras convencionales. Los hogares se imprimirán completamente en el sitio y no requerirán ensamble. Además, el proceso se llevará a cabo de una forma sustentable, casi sin producir desperdicios. Como si fuera poco, ICON asegura que requerirá un mínimo de mantenimiento y contará con su propio sistema de ahorro energético para operar.
¿Cómo es la casa?
Se trata de una construcción sencilla, simple pero fuerte. Su forma es cuadrada con bordes suavizados y piso de cemento alisado. Su simpleza no la hace menos linda, y en un punto, se trata una decisión estética que hace hincapié en su funcionalidad. La casa cuenta con amplios ventanales que permiten la entrada de la luz del sol y el aislamiento de los climas frío y húmedos. Viene diseñada para incluir sistemas energéticos baratos y sustentables, como el solar.
¿Está a la venta para cualquier persona?
Aún no. Por ahora, la empresa decidió colaborar únicamente con organizaciones orientadas a mejorar la vida de comunidades con necesidad. Antes de este proyecto, ya había trabajado en la construcción de 850 casas en zonas devastadas de Haití, El Salvador, México y Bolivia. La decisión no es únicamente altruista, es también legal: se estima que la irrupción en el mercado una invención tan rupturista, podría crear una verdadera crisis, por ejemplo, de empleo. Para construir una casa de esta forma, sólo se necesitan cuatro personas. El método de la impresión de hogares puede facilitar la vivienda de quienes más lo necesitan, pero paradójicamente, también perjudicar sus fuentes laborales y toda una cadena de industrias. Aún así, comienzan a emerger ofertas de este tipo de construcciones para compradores privados en algunas regiones de Europa. Una de las primeras se encuentra en España, cerca de Madrid. Allí la empresa Be More 3D ofrece sus primeros chalets a 50 mil euros, en una urbanización específica destinada al proyecto. También hay en Dinamarca y Suecia.
¿Necesidad o de lujo?
¿Estas viviendas están orientadas a cubrir las primeras necesidades o hay también ofertas de lujo? Hay también lujo. La empresa china WinSun contruyó, durante 2018, una verdadera mansión de 1.100 metros cuadrados en Shanghái. Usó escombros reciclados, fibra de vidrio, acero y cemento. Para esta casa, valuada en 150 mil euros, con un estilo neoclásico impecable, sólo trabajaron ocho personas que han logrado para el que antes se requerían al menos, veinte. Esta misma empresa china ganó la oportunidad de expandirse hacia el mercado premium luego de demostrar recientemente su capacidad de hacer diez monoambientes en solo un día y por un precio de 4.000 euros cada una.
